Nombres comunes:
Hipérico, hierba de san Juan. Amnica, cientoenrama, balsamina, corazón de ciervo, corazoncillo, corión,
espantadiablos, hierba del agua, hierba de la sangre, hierba de las
heridas, hierba de las machacauras, hierba
militar, hipericón, hipericón oficinal,
hipérico, hipérico horadado, hipérico común, perforada,
perforata, pericó, pericón, pericón amarillo, pericón común,
pericón silvestre, perico, pericote, periquito, San Juan,
sanjuanera, sanjuanes, san juanes, sanjuanines, té borde, trescalar,
tresflorina, yerba de San Juan, yerbuca de San Juan.
Descripción:
Planta herbácea perenne, de 25-90 cm., erecta y ramificada.
Hojas opuestas, sentadas, oval-lanceoladas, lampiñas, con
puntuaciones glandulares translúcidas; tallos redondeados con dos
líneas sobresalientes y opuestas que discurren a lo largo del tallo.
Flores de 2-3,5 cm. de diámetro, numerosas, dispuestas en ramilletes
ramificados, con 5 pétalos amarillos con puntuaciones negras en el
borde, 5 sépalos lanceolados, glandulosos, también con puntuaciones negras,
numerosos estambres y 3-5 estilos. Fruto en cápsula, alargado, con
3-5 lóculos. Florece de mayo a agosto.
Hábitat:
Originaria de Europa, se cria en su mayor parte, hasta el oeste de
Rusia y en toda la península; naturalizada en América, China, Rusia
y Norte de África, en ribazos, cunetas, setos, caminos, etc. Común
en La ribera Navarra del Ebro, ascienden variedades u otras especies
del mismo género hasta cerca de los 2000 m. en montañas.
En
Australia
y en los Estados
Unidos se la considera como una mala hierba o una especie
invasora y se la combate por medio de controles
biológicos tales como los escarabajos
del género Chrysolina,
que se especializan en esta planta.
Composición:
El
hipérico contiene en tallos, hojas y flores, los siguientes
Principios activos: Aceite esencial con cariofileno,
cineol,
pineno.
Ácidos: ascórbico (vitamina
C), esteárico
y palmítico.
Hiperforina.
Hipericina.
Limoneno.
Quercetina.
Rutina.
Flavonoides y taninos en las flores. Minerales: Cadmio y plomo en las
hojas.
Propiedades
y uso:
Se emplea desde tiempos antiguos como vulnerário, se trata de una de
las mejores plantas para curar heridas, llagas, quemaduras, etc; de
ella hacían uso los soldados en las batallas, por lo que, recibía
el nombre de hierba militar. También se emplea como digestiva y
contra la incontinencia de la orina, etc. También tiene propiedades antidepresivas, este es uno de los últimos descubrimientos medicos
sobre esta planta, existen varios preparados en farmacias y
herboristerías para tales fines. Para este fin (tratamiento de la
depresión), la hierba de San Juan puede conseguirse en diversas formas: como hierba, como gragea o cápsula, en bolsas de té
o en tinturas.
La administración de los extractos de esta hierba es motivo de
debate. Aunque existe evidencia limitada que sugiere su eficacia y
seguridad, no ha sido evaluada sistemáticamente en lo que respecta a
la incidencia de efectos
secundarios e interacciones con otras drogas, con los riesgos que
esto conlleva. Aun así, se menciona que, en el caso de algunos
tratamientos, reduce su efecto como en los tratamientos para personas
con VIH.
Yo
he tomado infusiones de hipérico, en concentraciones de una
cucharada de hierba florida por taza de agua hirviendo y me ha
parecido de lo mas suave. Esto no quita para tener en cuenta los
estudios sobre esta planta.
Efectos
en animales:
Se la considera un agente primario de la fotosensibilización
en bovinos,
en los cuales la hipericina se acumula en el tejido
subcutáneo y reacciona con la luz solar, y provoca cuadros de
inflamación de la dermis, especialmente de las partes menos
pigmentadas, las cuales pueden desprenderse del animal.
Recetas
con hipérico:
Aceite
vulnerario de hipérico: 30 gr. de sumidades floridas,
preferiblemente frescas, para un cuarto de aceite de oliva, se meten
ambos en un frasco de cristal bien tapado, al sol y al sereno durante
40 días, conforme pasan los días, el aceite se va tornando de
color rojo, luego se filtra y se guarda; este aceite se aplica a las
heridas, etc., empapando un algodón, gasa, etc., y se tapa. El
hipèrico disminuye el dolor y la inflamación y favorece la
restitución de los tejidos.
Infusión
de hipérico digestiva y contra la incontinencia de la orina: 30 gr.
de hierba, por litro de agua hirviendo, se toma una taza después de
las comidas como digestivo y una taza diaria, antes de acostarse,
contra la incontinencia de la orina.
Licor
digestivo de hipèrico: 15 gr. de sumidades floridas de hipérico, un limón
grande cortado a rodajas y un litro de anís o aguardiente, se pone
todo en una botella que se tapa, se mantiene en maceración durante 2
semanas, removiéndola todos los días, se filtra y se añaden 100
gr. de azúcar; de este licor se toma una copita después de comer,
como digestivo, cuando hay pesadez de estómago, etc.
Alcoholato
de hipérico: 30 gr. de hipérico, un cuarto de litro de Alcohol de
etílico de 90º, se calienta el alcohol al baño maría, con la
hierba adentro (Toda la que cabe en el recipiente), cuando hierve el alcohol se apaga el fuego, hay que
actuar con mucho cuidado ya que el alcohol puede arder. Se mantiene
así con el recipiente tapado hasta el día siguiente, luego se
filtra, se guarda en un frasco tapado. de este alcoholato se añaden
de 5 a 10 gotas en un vasito de agua para usarlo como antidepresivo.
Este alcohol también sirve como cicatrizante de heridas.
El
nombre hipérico
deriva del griego
hyperikon
("sobre las imágenes" o "por encima de una
aparición"). Para algunos, el nombre hace referencia a la
propiedad que se le atribuía de hacer huir a los malos espíritus y
las apariciones; solían colgarse flores de esta planta sobre las
imágenes religiosas el día
de San Juan. Para otros, las glándulas de sus pétalos
parecen formar imágenes (a este hecho se le dio mucha importancia en
la Edad
Media, ya que era utilizado en los exorcismos
por sus virtudes cabalísticas).
El término perforatum
se debe a las glándulas de aceite situadas en sus hojas y sépalos
que le dan a las hojas un aspecto de estar perforadas, si se observan al
trasluz.
Historia:
Hipócrates
la recomendó como remedio refrescante y antiinflamatorio.
Dioscórides
escribe lo siguiente (con la ortografía de las traducciones
antiguas): El
Hyperico, llamado Androsemo por unos, por otros Corio, y por otros
Camepytis, que quiere dezir Pinillo, porque su resina huele a resina
de pino, es una mata ramosa, roxeta y de un palmo de alta, que
produze las hojas como la ruda, y de flor amarilla: la qual frotada
entre los dedos, resuda un liquor semejante a la sangre, de do vino a
llamarse Androsemo que significa sangre humana. Nace el hyperico en
lugares cultivados y ásperos. Tiene facultad de mover la orina y,
aplicado por baxo, provoca el menstruo. Bebido con vino, extermina
las tertianas y las quartanas. Su simiente bevida por una quarentena
de días, cura la sciática y las hojas con la simiente aplicadas en
forma de emplastro, sanan las quemaduras del fuego2
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