domingo, 21 de agosto de 2011

Trifolium repens L. - Trebol blanco


Familia: Fabaceae - Fabáceas. Antes Leguminosae - Leguminosas.
Nombres comunes: Trebol blanco.
Descripción:
Hierba perenne, ramificada desde la base, estolonífera y de tallos postrados (hasta 60 cm) que pueden enraizar en los nudos. Las hojas son trifoliadas con los folíolos obovados dentados a menudo manchados de blanco o negro. Las inflorescencias son glomérulos de flores blancas pedunculadas, las flores fecundadas quedan péndulas. T. nigrescens, también de flores blancas y manchas en los folíolos, es anual en lugar de perenne.

Se cría: Originaria de Europa, se cría también en el Norte de África y Asia occidental. Actualmente es la leguminosa pratense perenne más cultivada en el planeta. Se encuentra presente en toda la Península Ibérica.
Lugar: Huertas mayores en Tudela.
Composición:
Usos medicinales:
Se puede emplear como té de agradable sabor y saludable. Las flores secas y sus semillas constituyen una nutritiva harina para mezclar con otros alimentos, En humanos no es digestible en crudo, pero cocidas 5-10 min. son digestibles
Otros usos: Utilizada como forrajera y para césped en huertos, no así para campos deportivos, en los que dan mejor resultado las gramíneas.
El trébol blanco es ampliamente utilizado en producción de forraje. Su principal utilización es el pastoreo a diente en mezcla con gramíneas, a las cuales suministra además grandes cantidades de nitrógeno fijado en sus nódulos radicales.
Cada rebrote se produce a partir de la yema terminal de los estolones y de las yemas ubicadas en las axilas de las hojas. Este proceso, resultado del hábito estolonífero de la planta, sucede después de cada pastoreo o corte. El pisoteo del animal favorece la reproducción vegetativa de la planta. El rebrote supone una movilización de las reservas de la planta, disminuyendo tras la defoliación y recuperándose posteriormente gracias a la rápida proliferación de hojas horizontales de los nuevos estolones, lo que le permite alcanzar una alta eficiencia fotosintética con una área foliar reducida. Esta elevada capacidad de recuperación se debe a que el pastoreo no elimina las áreas de crecimiento.
Destaca su gran calidad alimenticia para el ganado, en términos de proteína y minerales, así como su capacidad para autoabastecerse de nitrógeno y también de cederlo al medio (y por tanto a las especies con las que conviva en el terreno).
Aunque el contenido alimenticio es elevado, como cultivo puro apenas se siembra por constituir un forraje algo desequilibrado y por peligro de meteorismo para los rumiantes. Es por ello que se suele emplear mezclado con gramíneas. A pesar de ello, el trébol blanco presenta una alta digestibilidad; presentando los valores más altos en invierno y primavera, declinando lentamente durante el verano.
Por otra parte, el trébol blanco contrasta con otras especies pratenses en que no posee órganos específicos para la acumulación de reservas. Este comportamiento, desde el punto de vista de la producción es positivo, ya que su crecimiento alcanza rápidamente volúmenes altos de forraje. Esto permite a las plantas cubrir sus necesidades metabólicas en un plazo muy corto, sin tener que esperar, como en trébol violeta o la alfalfa, a movilizaciones de las reservas desde el sistema radicular. De esta manera la recuperación tras el pastoreo es sumamente rápida permitiendo una gran frecuencia de aprovechamientos.







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