Nombres comunes: Cicuta, perejil de lobo; Otzerri-belarr. Apo-perrexil. Canaveira, caneja, canerla, cañaeja, cañafierro, cañafloja, cañaheja, cañaheja mala, cañaherla, cañahierra, cañahierro, cañahueca, cañajierra, cañaleha, cañaleja, cañaloca, cañas hierras, cañasiero, cañaveira, cañaveleira, cañavera, cañigarro, cañiguerra, cañonceja, cañuelaceguta, capazos, cecuta, ceguda, ceguta, chicuta, chifletes, cibuta, cicuta, cicuta manchada, cicuta mayor, cicuta menor, cicuta no fétida, cicuta oficinal, ciguda, ciguta, carda Lobos, diversa de la ferula, dibleto, droga, embude, embudejo, embudos, embue, entremisa, floridos, hierba loca, huelemanos, jecuta, linojo, mastrancho, mexacan, perejil lobuno, perejil bravo, perejil de burro, perejil de las brujas, perejil de macho, perejil de perro, perejil de sapo, perejil de tontos, perejiles, perejil montisco, perejilón, sarnosa, secuta, siblatos, tetas de embudo, yerba cicuta, zecuta.
Etimología: 'Conium, del griego Kṓneion,-ou n.; del latín conium (-ion),-y n.; 'la cicuta y su jugo'. Y maculatum, del latín maculatus,-a,-um, 'macular , manchado, salpicado de manchas', y esta de Macul,-ae f.; 'mancha, mácula, y el sufijo-atus,-ata,-atum indica posesión o similar.
Descripción: Planta herbácea, bienal, erecta, de hasta 2,50 m. de altura, con olor a orina de ratón; tallos huecos, estriados, lisos, glauco-verdosos, con manchas purpúreas, mas visibles en la parte gruesa del tallo; flores en umbelas compuestas, con 10 a 20 radios, bracteas escasas y generalmente 3 bractéolas unilaterales, sin cáliz, blancas, de 2 Mm. de diámetro; hojas grandes, divididas de 2 a 3 veces, foliolos oblongo-lanceolados de 1 a 2 cm., profundamente dentados, parecidas a las de algunos helechos; fruto de 3 Mm. aprox. redondeado con 5 costillas onduladas y sobresalientes. Florece de Junio a Agosto.
Hábitat: En toda Europa excepto Islandia y América, en ambientes nitrófilos más bien húmedos y frescos, como las orillas de los ríos y zonas sin cultivar. Muchas veces se la ve en América Latina. En toda la Península y Baleares. Se cría en la ribera Navarra del Ebro, en zonas Húmedas, bordes de caminos, margenes de campos, escombreras, etc.
Composición: Toda la planta contiene alcaloides: Coniína (Alcaloide volátil, liquido que puede extraer en corriente de vapor de agua), Y-coniceina, conhidrina, N-metilconiína, N-metilconhidrina, pseudoconhidrina y conhidrinona, entre los que destacan glucósidos flavónicos y cumarínicos y un aceite esencial, además de la coniceina y la coniína (también llamada conina, conicina o cicutina) una neurotoxina que inhibe el funcionamiento del sistema nervioso central produciendo el llamado "cicutismo". El efecto de esta toxina es semejante al curare. La concentración de la misma varía según la etapa de maduración y las condiciones climáticas, encontrándose principalmente en los frutos verdes (0,73-0,98%), seguidos de los frutos maduros (0,50%) y hallándose en menor proporción en las flores (0,09-0,24%). Al secarse la planta va perdiendo actividad.
Propiedades y uso: Las semillas inmaduras y las hojas producen anestesia en cierto grado a cusa de su actividad sobre los nervios sensitivos, también se han usado contra la tos ferina y el asma, los dolores muy fuertes de estómago por el cáncer del mismo, etc. La pomada de extracto de cicuta o asimismo el alcaloide coniina aplicados sobre la piel (Se absorbe fácilmente a través de la piel.) calman las neuralgias. La dosis máxima de los frutos reducidos a polvo es de un gramo diario. La coniína suele emplearse en forma de bromhidrato, la dosis máxima que se puede ingerir de dicho bromhidrato es de 15 Miligramos por día en tres o cuatro tomas. Advertencia: No ingerir por la gran toxicidad de la planta y por la variabilidad en la concertación de sus alcaloides. Consultar con un médico facultativo.
Toxicidad: La coniína bloquea la transmisión nerviosa a nivel ganglionar y de las uniones neuromusculares. Los intoxicados por cicuta sienten al principio ardor en la boca y en la garganta, carraspera y nauseas, muchas veces seguidas de diarreas y vómitos, midriasis, vértigo, las facultades mentales se conservan bien, pero el intoxicado no puede hablar, se van enfriando las extremidades y comienza la parálisis que es progresiva, con insensibilidad, siguen convulsiones tónicas y clónicas, la muerte viene a las tres o cuatro horas después de haber ingerido el veneno. Dicha intoxicación requiere una rápida hospitalización, con el suministro de vomitivos y purgantes, después carbón animal y tanino, excitantes, respiración artificial, oxigeno, hasta la recuperación del paciente. Los casos de intoxicación mas recientes publicados, describen una sintomatología con predominio letárgico, O sea adormecimiento con perdida de sensibilidad.
Tratamiento: (Del libro Plantas mortales en España de Mariano García Rollan) Aparte del tratamiento general (vomitivos, lavado de estómago con solución de tanino o de permanganato potásico al 1 por 10.000, carbón activo), se aconsejan purgantes salinos (sulfato de magnesio), cardiotónicos (cafeína, por ejemplo), calor, anticonvulsivos (diazepam, barbitúricos de acción breve), lobelina, oxígeno o respiración artificial, según vaya haciendo falta. A veces se ha empleado también estricnina a dosis muy pequeñas.
Dosis mortal: Es de unos 0,15 gr. de alcaloide en el hombre y 5 m. por kg. de peso en el perro. Según datos de los estadounidenses, los herbívoros necesitarían comer de plantas verdes más del 1-2 por 100 del peso del animal para morir, pero el contenido de las cicutas en alcaloides varía mucho según las zonas. Pueden darse casos de malformaciones congénitas en terneros (columna vertebral curvada, flexión de carpos, labios hendidos, etc.).
Historia: Sócrates fue condenado a morir, se supone bebiendo una infusión de cicuta. La intoxicación por cicuta fue usada por los griegos para quitar la vida a los condenados a pena de muerte. El caso paradigmático de la muerte de Sócrates, fue debido a la ingestión de una solución en base a la cicuta en el año 399 a. C.
Toxicidad en animales: Los animales domésticos en general pueden intoxicarse, por comer cicuta hojas, tallo, semillas, o raíces, pueden morir en 5 horas, los que superan esta etapa pueden recuperarse varios días después. Los síntomas son parecidos a los descritos para los humanos: Salivación, meteorismo, falta de apetito, vómitos, diarreas, trastornos sensoriales, acto de empujar contra la pared, pulso rápido y débil, excitación, debilidad, trastornos locomotores, y parálisis progresiva. Esta comienza por las patas (el animal se cae) y termina con fallo respiratorio.
0 comentarios:
Publicar un comentario