miércoles, 7 de agosto de 2013

Olea europaea - Olivo


Olea europaea L. - Olea pallida Salisb., 1796 nom. illeg.
Familia: Oleaceae – Oleáceas.

Nombres comunes: Olivo, oliveira, aceituno. El silvestre, acebuche.

Viejo olivar en Barillas Navarra.
Descripción: árbol perennifolio, longevo, que puede alcanzar hasta 15 m de altura, con copa ancha y tronco grueso (Arboles viejos), retorcido y a menudo muy corto. Corteza finamente fisurada, de color gris o plateado. Hojas opuestas, de 2 a 8 cm de largo, lanceoladas con el ápice ligeramente puntiagudo, enteras, coriáceas, glabras, verdes por la haz, blanquecinas por el envés, más o menos sésiles o con un peciolo muy corto. Flores bisexuales o polígamas, en panículas axilares multifloras, con corola blanca. El fruto, la aceituna, es una drupa suculenta muy oleosa de 1 a 3,5 cm de largo, ovoide o algo globosa, de la cual se obtiene hasta el 50% de aceite, verde al principio, que precisa de un año para adquirir un color negro-morado en su plena madurez. Periodo de floración comprendido entre mayo y julio, fructifica entre septiembre y diciembre. De este fruto se obtiene el aceite de oliva.
  


El fruto

El fruto del olivo se llama aceituna en el sur de la península, aunque también recibe el nombre de oliva en el centro-norte de España y en el resto de idiomas españoles (catalán, vasco, gallego, aragonés, aranés y leonés). En Hispanoamérica se usan indistintamente ambos nombres, aun cuando para evitar cacofonías al aceite se le llama aceite de oliva, y las denominaciones de origen recogen “aceite de oliva” como término legal.
La aceituna es un fruto en el que se distinguen las siguientes partes: pedúnculo o rabillo, epicarpio o piel, mesocarpio o carne, endocarpio o hueso y embrión o semilla. La aceituna va experimentando cambios en su coloración al tiempo que engorda, desde un verde intenso al comienzo de su cuajado, a un verde amarillento según va desarrollándose; aparecen manchas púrpuras al iniciar el envero, sigue una tonalidad púrpura azulada, para terminar, cuando alcanza su madurez plena, en una tonalidad negro azulada.
Prefloración del olivo.
El acebuche (Olea europaea var. sylvestris) es el olivo silvestre que se diferencia en su porte arbustivo de menor tamaño, hojas de forma oval, es y da un fruto bastante más pequeño. Aparece acompañando a las encinas, quejigos y alcornoques, o en los matorrales que resultan de su degradación, junto al lentisco, mirto, palmito, Sabina negra, espino negro, etc. Vive en todo tipo de suelos y aguanta muy bien el calor, pero es sensible al frío, especialmente a las heladas. Como las variedades de olivo son interfértiles con el acebuche, la resistencia a diversos estrés como la sequía, la salinidad y el fuego, es probablemente la aportación de las poblaciones de acebuche a las de olivo. El acebuche es una especie de creciente interés en repoblaciones forestales, tanto por su rusticidad como por su mejor crecimiento frente a otras especies con las que comparte condiciones de establecimiento, aunque sus semillas presentan dificultad para germinar, lo que complica su cultivo en vivero.

Subespecies:
Hay seis subespecies naturales distribuidas por un área de distribución amplia:
Las subespecies maroccana y cerasiformis son respectivamente hexaploides y tetraploides.

Prefloración del olivo.
Distribución en el mundo: El olivo se cultiva actualmente en muchas regiones del mundo con clima mediterráneo, tales como Sudáfrica, Perú, Chile, Australia, la Cuenca Mediterránea, Israel, los Territorios Palestinos y California, Baja California y en áreas con otros climas templados como Nueva Zelanda, bajo irrigación en la región del Cuyo en Argentina, la cuál tiene un clima desértico. También se cultiva en Córdoba, Argentina, la cuál tiene un clima templado con veranos lluviosos e inviernos secos (Cwa).5 El clima en Argentina cambia las características externas de la planta pero mantiene las propiedades originales del fruto.
En Navarra se cultivan tres variedades de olivos: Arroniz y arbequina en la zona media; Empeltre y arbequina en la Ribera.

La vecería
En el olivar se produce el fenómeno denominado “vecería”, que consiste en que tras un año de abundante cosecha de aceituna se sucede otro en el que la cosecha es pequeña, sin que pueda pensarse que este fenómeno se producirá necesariamente de forma bienal. Al no conocerse bien las causas que lo producen, no se tiene una estrategia para controlarla. El crecimiento de los frutos en el olivo se desarrolla durante un periodo prolongado (aproximadamente 8 meses), y se sabe que los frutos en desarrollo a través de sus hormonas y las sustancias que intervienen en su crecimiento actúan como inhibidores de la diferenciación de las yemas que brotarán en la siguiente estación de crecimiento, por lo que muchas de ellas permanecen siendo yemas de madera, que darán origen a un brote vegetativo, en lugar de inducirse y diferenciarse a yemas florales; por lo tanto, disminuye la floración ese año.
Las actuaciones destinadas a fomentar mayores cosechas en los años que corresponde cargar, mediante el cuidado de la plantación, y el abandono de la misma en los años de descarga contribuye aún más a acentuar la vecería.
Algunas variedades de olivo son más veceras que otras, por lo que se puede adivinar un componente genético en este fenómeno. Por otro lado, existen técnicas de cultivo que disminuyen la vecería, tal como el riego o la recolección temprana de la aceituna.


Composición; Fruto: agua 50%, aceite 22%, azúcares 19,1%, celulosa 5,8%, proteínas 1,6%, cenizas 1,5%. Las hojas contienen el glucósido oleuropeína 0,75%; también dextrosa, manita dextrogira, taninos, varios hidrocarburos, mas de treinta átomos de carbono, los alcoholes oleasterol y oleanol, resina , etc. (El Dioscórides renovado de Pio Font Quer, pag. 743). 
 
Propiedades y usos: Se emplea desde antiguo para cocinar, hacer jabón, en el alumbrado, en farmacia, como lubricante, etc. Las aceitunas negras casi maduras o verdes, se conservan en aceite, en agua con sal, etc, antes de madurar o ya maduras, existen diversos preparados caseros o en la industria al respecto. La madera es bonita, dura, veteada de rojizos, amarillos, etc, se utiliza en tornería, para tallar, para hacer muebles, etc. 
 
Medicinales: El aceite de olivas tarda mucho en enranciarse, por esto es muy útil para hacer diversos ungüentos. Las aceitunas son aperitivas y tónicas estomacales y mas cuando van aderezadas con Orégano, Tomillo, Romero, Laurel, etc. Las hojas se consideran algo febrífugas, diuréticas, hipotensoras. Para rebajar la tensión de la sangre y provocar la orina se cuecen unas 25 hojas en un cuarto de litro de agua. Se toma este cocimiento en ayunas, endulzado si se desea, y por la noche antes de acostase, lo mismo, durante dos semanas y se descansa otra semana, este remedio se prolonga durante el tiempo necesario. Para sanar las quemaduras se hace un linimento con aceite y agua de cal; el agua de cal se prepara con una Onza (28,5 gramos. aprox.) de cal viva apagada. El proceso es un poco largo de explicar ver (El Dioscórides renovado de Pio Font Quer, pag. 744).
Según Dioscórides las hojas del acebuche aprietan y encoran las llagas sucias, y mascadas también curan las llagas de la boca, la espuma que fluye por los extremos de las ramas del olivo cuando se calientan a la lumbre, cura la sarna y los empeines.

Viejo olivo en Barillas, Navarra.

Propagación del olivo

La propagación del olivo puede ser: sexual o por semilla (reproducción), y asexual, vegetativa o agámica (multiplicación) a partir de porciones o fragmentos vegetativos de la planta madre. La multiplicación o propagación vegetativa es utilizada en casi todos los casos, ya que permite el mantenimiento de los clones, es decir, la obtención de material genéticamente uniforme.
En la propagación vegetativa se utiliza un trozo de planta, a la que se denomina planta madre. De ella se obtienen una o varias plantas genéticamente iguales a la planta de la que proceden. El olivo es un árbol que posee una gran capacidad de regeneración a partir de las yemas latentes que posee. También produce con mucha facilidad raíces adventicias, por lo que su multiplicación es fácil.

Propagación vegetativa por “estaca o garrote”

Es el sistema tradicional de propagación en el olivar, consiste en enterrar una estaca de al menos 4 ó 5 años de edad, que transcurrido un tiempo de permanecer enterrada, emitirá raíces y tallos que darán como resultado una nueva planta de olivo completa. En tiempos pasados, las estacas necesarias para la multiplicación provenían de los restos de poda, siendo aprovechados para nuevas plantaciones de la misma variedad. Actualmente es más frecuente que, previamente a su plantación, las estacas preparadas al efecto, se enraícen en viveros, en los que permanecen de uno a dos años, y llegan al terreno de asiento ya enraizadas, lo que adelanta la entrada en producción. Al utilizar estacas enraizadas también se soluciona el problema de marras o fallos.

Propagación vegetativa por “estaca o estacón”

Con este nombre se designa la propagación vegetativa del olivo que utiliza estacas de una dimensión comprendida entre 1,5 a 2 m que provienen del aclareo de troncos o pies de otros olivos, por lo que se aprovecha que tienen algunas raíces.

Propagación vegetativa por “óvolos”

En el lugar donde las raíces se unen con el tronco del olivo se forman unas protuberancias que se utilizan para la propagación vegetativa del olivo. Es necesario para ello fragmentarlas en trozos de unos 15 ó 20 cm.

Propagación vegetativa por “acodos”

Este método de propagación vegetativa del olivo consiste en curvar ramas del árbol madre hasta que toquen el suelo, dejando la punta al aire, y una vez cubiertas de tierra, esperar que emitan raíces por la parte enterrada, tras lo cual se cortan, llevando la parte aérea y sus correspondientes raíces para con ellas obtener un nuevo árbol.


El olivo en Navarra y en España, documento en pdf.
http://www.itga.com/docs/Resultados_Hortofruticultura2008/arolivar.pdf
















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