Artemisia vulgaris L. - Artemisa

Familia: Asteraceae - Asteráceas. Antes compuestas

Nombres comunes: Artemisa, altamisa, hierba de San Juan, artemega, ceñidor, yuyo, crisantemo, madra.

Descripción: Planta herbácea perenne  de 70 cm a 1,5 m, con raíces leñosas. Las hojas de 5 a 20 cm de long., pinnadas, verde oscuras, con pelos blancos densos tomentosos en el envés. El tallo erecto tiene tono rojo purpúreo en ocasiones. Flores pequeñas de 5 mm de long. son radialmente simétricas con muchos pétalos amarillos o rojo oscuras. Tiene numerosos y angostos capítulos (cabezas florales) se abren en panículas racimosas. Florece de julio a septiembre en el hemisferio boreal.

Habitat: Se cría en áreas templadas de toda Europa, norte de África, América del norte,  introducida en Islandia, en suelos nitrogenados, baldíos, arcenes, margenes de campos, etc. Se cría sin abundar en la ribera Navarra.

Varias especies de Lepidópteros comen sus hojas y flores.

Historia: Su nombre es en honor a Artemisia II, hermana y mujer de Mausolo, rey de la Caria, 353-352 a. C., que reinó después de la muerte del soberano. En su homenaje se erigió un mausoleo, una de las siete maravillas del mundo. Experta en botánica y en medicina.

Composición: Sales minerales, poliinos, flavonoides, taninos, triterpenos, esteroles. Principios activos: Aceite esencial, (0,1-0,2%) que contiene: alcanfor, borneol, hidrocarburos sesquiterpénicos, tuyonas, lactonas sesquiterpénicas, etc.

Propiedades: Las propiedades medicinales de la artemisa, hierba de San Juan, etc. fueron descubiertas por las poblaciones de las zonas semiáridas y templadas, donde crece espontáneamente. En el texto griego de Dioscórides, la artemisa se cita como remedio contra las lombrices intestinales. Los indios de desde Nuevo Méjico a Colombia utilizan variedades análogas para curar bronquitis y resfriados. Todavía los chinos introducen hoy en la nariz una hoja de altamisa envuelta para cortar la epistaxis o hemorragia nasal.
En el viejo folclore germánico muggiwurti significa "planta de las moscas", haciendo referencia a su uso desde viejos tiempos para repeler insectos.

Usos medicinales: La altamisa tiene tuyona, que es tóxica. Las embarazadas, en particular, deben evitar consumir artemisa. Actualmente se la usa poco por su toxicidad, pero es recordada por su uso culinario, hierba medicinal, y hierba para fumar.
Ha sido empleada desde antiguo como emenagoga para regular la menstruación. Reputada como abortiva y como antihemintica (contra las lombrices intestinales).

En la medicina tradicional china se emplea pulverizada, tostada, y recompuesta en una especie de cigarrillo llamado moxa. La moxibustión de artemisa incrementa al parecer el posicionamiento cefálico de fetos que venían de nalgas antes del tratamiento. Como causa contracciones uterinas, se la ha usado también para provocar abortos. En medicina asiática tradicional es usada como método de corregir la presentación de nalgas del neonato. Y al método se lo llama moxibustión. Un estudio de 260 mujeres chinas de 33 semanas de embarazo que mostró posición cefálica a las dos semanas de tratamiento en el 75 % de los fetos de las pacientes tratadas con moxibustión, comparado con el 48% del grupo control. También mostró que con acupuntura más moxibustión había menor alteración de ritmos cardíacos al incrementarse el movimiento fetal.3 Dos recientes estudios de mujeres italianas produjeron resultados incompletos. En el 1º, con 226 pacientes, hubo presentación de cabeza en el 54 % de las tratadas entre 33 y 35 semanas con acupuntura y moxibustión, vs. 37 % del grupo control. El 2º se interrumpió prematuramente debido a ceses de numerosos tratamientos.

Incompatibilidades con medicamentos: Existen medicamentos con los que esta planta interactua de manera negativa. Como es el caso del Almobran para el tratamiento de la migraña, y de algunos medicamentos para el tratamiento del sida.

Usos alimentarios: Hojas y capullos florales, bien picados antes de la floración de julio, se usaban para dar sabor ligeramente amargo a la carne grasa y pescado. En Alemania, se usaba para aderezar pavos, especialmente a los engordados para Navidad.
Se la usaba en Corea y en el Japón en celebraciones festivas para las tortas de arroz, dándoles un color verdoso.
En la Edad Media la altamisa era parte de la mezcla de hierbas gruit, para dar sabor ligeramente amargo a la cerveza antes de la introducción del lúpulo.

Usos mágicos: En la Edad Media, la artemisa se usaba como hierba protectora mágica. También para repeler insectos, especialmente mariposas, de jardines. Y en épocas más remotas como remedio contra la fatiga y proteger a los viajeros contra malos espíritus y animales salvajes. Los soldados romanos se lo ponían dentro de sus sandalias para proteger sus pies de la fatiga.
De mucho uso en brujería, se decía que inducía sueños lúcidos y viajes astrales. Fumar, o consumir de la planta, o con una tintura, antes de dormir, incrementaría la intensidad del sueño, el nivel de control, y ayudar a recordarlos al despertar. También una mata de altamisa seca debajo de la almohada haría el mismo efecto.
Otros usos: Por su olor aromático ¿quizás? La gente común la usaba a veces mezclada con otras hierbas, como sustituto de tabaco. Se ha fumado sola, mezclada o en sustitución de la marihuana, porque genera sueños evocativos en estado de conciencia.